Me se sentido así en parte, porque lo que comentaba antes del desencanto, y también, quiera que no, por mi peso. Porque aunque el momento de placer existe y todo lo demás, todas podemos comprender que cuando no estás a gusto con tu cuerpo queda un gustito amargo, un gustito a culpa y vergüenza. Yo pensé vaya... si ésta iba a ser la última vez me hubiera gustado estar mejor, ya saben, estar más flaca.
Pero estos días ha sido un proceso porque, a la vez no me arrpiento, me encuentro harto valiente. ¿Que si tengo unos rollitos? de más que sí, pero a lo hecho pecho y no importa nada. Nunca me he sentido una mujer objeto ni creo que el atractivo sexual de las personas provenga de su apariencia.
Pero niñas, la voz es la voz. Y la voz es orgullosa. La voz me dice, sé más flaca, nada de eso importaría, tú sé flaca y punto.
Y lo quiera o no, la voz es poderosa. Y ¿Por qué no? a veces me muestra un camino más fácil para sopesar las cosas de la vida.
Así me siento yo.
Cuando él volvió a su ciudad asumí que no lo vería en quién sabe cuánto, por eso el asunto de "la última vez", va a tener un semestre muy pesado y, como ya he dicho, incluso allí tiene su novia.
Y luego el destino hace trampas raras. Como por ejemplo ahora.
Por problemas familiares va a voler a su ciudad natal, la que queda a sólo una hora de aquí. Y son los viajes en los que siempre se ha hecho una escala aquí, en la capital.
Es complicado porque ante todo concibo esta relación como una amistad y no puedo hacer más que ofrecer apoyo en los momentos difíciles. Al parecer va a viajar mañana y le pregunté si quería parar un rato en el terminal para que habláramos un rato de todo lo que le está ocurriendo.
Me dijo además, que quizás no habrían buses a la hora que lleagaba así que me dejó a entrever que podría necesitar alojamiento.
Y yo lo que más lamento es que ya sea en el terminal o de visita en mi casa, no me va a ver más flaca.
Me duele en el orgullo.
Pero mi orgullo < amigos.
Incluso mi orgullo < amigos raros.
Si tú me necesitas, voy a estar ahí, kilos más kilos menos, cuenta con mi alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario